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Más de 150 haitianos y haitianas se benefician de las clases de español que hace nueve meses realiza en San Antonio una profesora jubilada, afiliada a Los Héroes. Con la ayuda de los colaboradores y colaboradoras de Los Héroes de San Antonio, Cartagena y el Quisco dieron vida a una escuela donde además se les recibe con alimento.
En julio del año pasado comenzó a materializarse la escuela para esta comunidad de inmigrantes que entre muchos problemas de adaptación tenían la barrera del idioma. La profesora Inés Vicedo les ayudó solitariamente en un comienzo y realizó todos sus esfuerzos como una muestra de amor y solidaridad. Al crecer su cantidad de alumnos y alumnas buscó apoyo en los colaboradores y colaboradoras de Los Héroes, caja a la que está afiliada. La iniciativa fue postulada a Ideas de Héroes y como unas de las 6 ideas ganadoras recibieron un aporte que permitió comprar cuadernos, lápices y otros implementos para las clases.
“Esto nació porque un día como sucursal nos juntamos y dijimos que estábamos un poco al debe con nuestro rol solidario. Al día siguiente de esa reunión apareció en mi oficina la señora Inés. Lo que aportamos es apenas un granito de arena frente a las necesidades de esta comunidad haitiana y a los deseos de la señora Inés de enseñar”, aseguró Alejandra González, agente sucursal San Antonio.
Sin embargo, el Desafío Haitiano tiene un alcance mayor que permitirle a esta comunidad comunicarse y facilitarles la adaptación a Chile. Muchos de ellos viven todavía en precarias condiciones, no tienen empleo y les falta alimento. Reunidos bajo el alero de la iglesia adventista de la zona, los recursos conseguidos permitieron habilitar otras dependencias de recinto donde se les da almuerzo y once a los haitianos que llegan a aprender español.
Desafío Haitiano suma y suma alumnas y alumnos haitianos que necesitan aprender. El funcionamiento de la escuela y los comedores están garantizados este 2018, peor la iniciativa que la profesora Inés y los colaboradores y colaboradoras de Los Héroes de San Antonio, Cartagena y el Quisco necesitan sumar más aportes de la comunidad.
